martes, 25 de septiembre de 2012

El mejor regalo

Eran tus ojos negros de luna llena, tus brazos largos y blancos, tu risa desnuda y serena. Era tu voz baja y ronca, alta y gruesa. Fueron tus manos tiernas, ternura fresca, mi paz eterna. Era tu cuerpo tosco, grande y frío, como glaciar en invierno, como témpano bajo cero. Era tu caracter terco, tierno y dominante, como tigre protegiendo su reino, como ave protegiendo sus crías, como padre protegiendo su niña. Era el destello de tu paso que invadía mi espacio. Era tu personalidad tan estricta, tu alma tan sencilla y tu amor tan noble, que sembró en mi pasado huellas que jamás se borraron.


Todo tu resplandor en plena conexión con mis sentidos, como la fracción que resta a un alma vagando sin destino, como la luna al río, como el sol al trigo. Llamando la atención de todo tu entorno, dejando huellas imborrables en mundos inimaginables, que no supones, que desconoces. Caminando rápidamente estas andando, vas subiendo y vas llegando al lugar donde partiste hace tantos años, desconociendo el cambio que ha tu paso vas dejando.


20 años más tarde y sin imaginarlo, las circunstancias me permiten desearte el mejor cumpleaños. Y aunque este no sea el mejor regalo, para mí es lo que toda la vida he estado esperando; la certeza de que conozcas aunque sea por un instante, el sentimiento que llevo conmigo año tras año.

"Soy vecino de este mundo por un rato y hoy coincide que también tu estás aquí, coincidencias tan extrañas de la vida, tantos siglos, tantos mundos, tanto espacio y coincidir". 

sábado, 27 de agosto de 2011

Lágrimas

Figurarse que se es feliz sólo porque el tiempo permitió simular el llanto externo, es como creer que la luna camina cuando frente a ella una nube se desliza.

Sí, el llanto externo, el que todos pueden ver, escuchar y palpar. Es ese llanto que se avergüenza cuando otro ser nota su presencia, que viaja a través de la mejilla desgarrando cada poro del rostro, mostrándose ante los demás como una lluvia torrencial, ese que tanto escándalo hace y que aún así no puede compararse con el que va por dentro, que te corta el oxígeno y acelera el ritmo sanguíneo, sintiendo cada latido como un punzante y ensordecedor latigazo del corazón, el que transporta al cerebro hacia esos momentos vividos que al recordar te hacen llorar.

Lágrimas internas que nadie ve, que nadie oye, que nadie siente, que no encuentran consuelo con palabras, que cobran vida propia y ciegan cualquier intento de claridad que se quiera aproximar; protagonistas de un inmenso dolor clandestino, maestras de lo indebido, consecuencias de lo prohibido, lágrimas que ahogan, que matan, que duelen, que enloquecen, que dan sensación de fracaso, de tristeza, de soledad.

Como pesan estas lágrimas que nadie puede notar… y que sin protestar, a cuestas hay que llevar.

martes, 7 de diciembre de 2010

Tu Memoria

Y así pasaron los años, ya no había llanto en público, la mancha de sangre se había borrado, el trauma de la morgue había cesado, acabó el desvelo, llegó el sueño. Bendito sea Dios que manda el consuelo en el momento perfecto, el tiempo pasa lento cuando hay sufrimiento, pero parece llevar prisa cuando hay festejo. ¿Será que el tiempo es enemigo de la alegría?

Caminante no hay camino, se hace camino al andar” dicen todos. ¿Qué pasa entonces con aquellas almas que apenas aprendiendo a andar tropiezan y caen en lo más profundo del sufrimiento? ¿Pisarían mal? Los caminos que tomamos parecen ser parte de un destino que ya estaba escrito antes de nacer. La única vía que de verdad podemos elegir está entre seguir viviendo o morir, lo demás, lo trae el destino consigo.

Sin embargo, no pasa el tiempo para aquellos que conocemos perfectamente la relación entre amar y perder, no sacia el alma el desconsuelo de un recuerdo que, más que bueno, sembró y cultivó ira, impotencia, dolor, tristeza y un ligero aumento de ese ateísmo que, sin llamar a la puerta entró y se presentó.

Como cuesta creer en lo que no se ve, difícilmente logra la fe superar lo que la verdad te pone ante los ojos, sólo quien ha sufrido como lo hiciste tu, puede entender que se necesita mucho más que convicción.

Sigues conmigo, sigo contigo, feliz navidad, allá donde estás.

1 año, 9 meses y 22 días.

sábado, 17 de abril de 2010

Érase una vez...

Un lugar llamado tierra, donde el tiempo iba más lento, el ambiente era más fresco, la luna brillaba más, las estrellas se veían, las mariposas existían, una cuerda le ponía diversión a tu día, ir al cine era innovador, sabías sumar sin calculador, escribías notas con papel y borrador, la poesía no era aburrida, las baladas te entretenían, los móviles no existían y aún así… sobrevivías. Tratabas a tus amigos en persona, ir a la disco no implicaba drogas, tu uñas eran propias y aunque vestías a la moda no te desnudabas como ahora.

Érase una vez una época conocida como arcaica, que padecía las hermosas consecuencias de ser llamada "atrasada", con avances suficientes para coexistir en calma, con seres pensantes, inteligentes y de grandes hazañas.

Érase esta vez un tiempo llamado progreso, que agoniza las secuelas de un avance sin regreso, con personas sedentarias, alienadas y sin discernimiento, que buscan sobrevivir a la debacle de oxígeno que el desarrollo trajo consigo, luchando para que el "progreso" no sea la razón de quedar extintos.

¿Qué estamos viviendo?, ¿desarrollo o atraso?

viernes, 8 de enero de 2010

Siendo él.

Fría como luna de invierno, como témpano de hielo.

Escasa de sustancia gris, como mente de esqueleto.

Dura, como camisa de almidón.

Miras con asco a través de un vidrio empañado, el rostro de un niño llorando, no te conmueven sus lágrimas, pero te asquean sus fachas.

Sucio y despeinado, de uñas negras, piel canela y pies en tierra, no entiendes porque no se baña, no lo entiendes porque eres escasa.

Te sobra el papel moneda en sus denominaciones más altas y te bañas en tina de porcelana, sientes que eso te da derecho a mirarlo como quien mira un fenómeno sin alma. Te estorba su afeada apariencia y su falta de estética, te estorba simplemente porque no luce color rosa.

¿Quién más sino él para enseñarte lo que es vivir?, ¿quién más sino él para demostrarte lo que es ganarse el cielo sin rezar?. Ese niño sin estudio y muerto de hambre que sufre penando bajo las gotas de una implacable lluvia, ese niño que duerme en cama de cartón, cuyo almuerzo está en el basurero de un contenedor, ese niño que fue violado sin piedad por desalmados, ese niño que aprovecha un periódico tirado para hacerse un abrigo que lo cubra del frío, ese niño que miraste con tanto desprecio, tiene alma, corazón y sentimientos, ese niño nació siendo él, pero si hubiera nacido siendo tú, responde entonces: ¿cómo lo estarías viendo ahora?.

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Para vos.

Llegó navidad, ¿recordarás cuando me construiste aquella casita para jugar?, pasé los momentos más lindos de mi niñez allí metida. Una vez te ví entrar de la nada, anunciando lo feliz que estabas de volverme a ver, parece mentira que la vida te haya preparado ese destino tan cruel, ¿dónde se fueron tus buenas acciones y todo tu amor?, jamás olvidaré esa navidad que prometiste cambiar, y que junto a vos celebramos sin parar, sonriéndole a la esperanza de creer en un nuevo despertar.

Me enseñaste a valorar las cosas sencillas, a sacar canitas por un bolívar que nunca llegaba, a actuar por amor y no por interés, a ser fiel a mis ideales, como siempre lo fuiste vos. Aún conservo la gorra roja, esa que me regalaste dos días antes de partir, con tu majestuosa sonrisa de optimismo, anunciando que otro triunfo estaba por venir, siempre tan alegre y rozagante, tan atento y vivaz.

Esta será la primera navidad que no te veré andar, ni sentado en la acera, ni sonriendo sin parar, ¿a qué lugar te fuiste?, ¿estará la vida sonriéndote y compensando todo aquello que alguna vez te quitó?, si algún día regresas a este mundo, no dudes en pasar a saludarme, te extraño más de lo que pudieras imaginar.

Te regalo esta canción que con tanto amor me enseñaste, jamás olvidaré como sonaba en tu ronca voz. Te amaré siempre Rafael Antonio, tío de todos, padre de pocos. Feliz Navidad donde quiera que estés.

Quizás somos dos locos incurables,
tal vez somos dos chispas en la oscuridad,
quizás es que en lo nuestro no quisieron
tratar de comprender nuestra mejor verdad,
y no importa la distancia de tu puerto,
que pongan siete mares entre tú y yo,
no importa soportar las tempestades,
mi faro es tu mirada y tu amor mi sol.

Tu pirata soy yo,
y mi mar es tu corazón,
mi bandera tu libertad,
mi tesoro poderte amar,
tu pirata soy yo,
tu querido ladrón de amor,
en mi proa tu nombre va,
tu pirata soy yo.

¿Por qué no han entendido, que no hay edad,
color, razón, ni condición, ni tiempo
para el amor?

Eternamente amor navegaremos,
completamente unidos sin mirar atrás,
perdidamente amándonos al viento,
sin nudos en la mente y con la cara al mar.

La rueda del timón abrazaremos,
con rumbo a aquella estrella que te prometí,
volando en un velero por la espuma,
flotando entre la brisa del azul cristal.

domingo, 16 de agosto de 2009

Guitarra y Vos
Jorge Drexler

¡Que viva la ciencia! ¡Que viva la poesía! ¡Qué viva siento mi lengua cuando tu lengua está sobre la lengua mía! El agua está en el barro, el barro en el ladrillo, el ladrillo está en la pared y en la pared tu fotografía.

Es cierto que no hay arte sin emoción y que no hay precisión sin artesanía. Como tampoco hay guitarra sin tecnología. Tecnología del nylon para las primas. Tecnología del metal para el clavijero, la prensa, la gubia y el barniz, las herramientas del carpintero.

El cantautor y su computadora. El pastor y su afeitadora. El despertador que ya está anunciando la aurora. Y en el telescopio se demora la última estrella.

La máquina la hace el hombre y es lo que el hombre hace con ella. El arado, la rueda, el molino, la mesa en que apoyo el vaso de vino. Las curvas de la montaña rusa, la semicorchea hasta la semifusa, el té. Los ordenadores y los espejos, los lentes para ver de cerca y de lejos, la cucha del perro, la mantequilla, la yerba, el mate y la bombilla.

Estás conmigo, estamos cantando a la sombra de nuestra parra una canción que dice que uno solo conserva lo que no amarra. Y sin tenerte, te tengo a vos, y tengo a mi guitarra. Hay tantas cosas yo solo preciso dos: Mi guitarra y vos. Mi guitarra y vos.

Hay cines, hay trenes, hay cacerolas. Hay fórmulas hasta para describir la espiral de una caracola. Hay más. Hay créditos, tráfico, cláusulas, salas VIP. Hay cápsulas hipnóticas y tomografías computarizadas. Hay condiciones para la constitución de una sociedad limitada. Hay biberones, hay buses, hay tabúes, hay besos, hay hambre y hay sobrepeso. Hay curas de sueño y tisanas, hay drogas de diseño y perros adictos a las drogas en las aduanas.

Hay manos capaces de fabricar herramientas con las que se hacen máquinas para hacer ordenadores que a su vez diseñan máquinas que hacen herramientas para que las usen las manos.

Hay escritas infinitas palabras: Zen, Gol , Bang , Rap, Dios, Fin.

Hay tantas cosas yo solo preciso dos: Mi guitarra y vos. Mi guitarra y vos.

;;

Template by:
Free Blog Templates